Editorial Acme - Colección Rastros (1944)

Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977)

Fuente unaplagadeespias

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 192 -  H.G. Macknutt - Un detalle sin importancia -  Death on the cuff (1954)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 193 - Emilio Petcoff - La torre de los suicidas (1954)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 299 -  Steve Brackeen - Un cadáver en la playa - The body in the beach (1958)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 384 -  Paul Walsh - Una muchacha descarriada - The murder room (1962)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 407 -  C. Budington Kelland - Casi un caballero - Counterfeit gentleman (1962)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 446 -  David Alexander - El barco, el muñeco y... la muerte - Dead, man, dead (1964)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 502 -  Henry Kane - Violencia por 3 - Trinity in violence (1966)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 634 Michael Brett - Legado sangriento - Dead upstairs in the tub (1974)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 635 Leo Zard - Lisardo Alonso - Prohibido asesinar (1974)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 559 John Boland - Vendetta - (1969)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 642 Dulcie Gray - Pantalla mortal - Deadly lampshade (1975)

Libro - Editorial Acme - Colección Rastros (1944 - 1977) 623 -  Howard Baker - No hay lugar para extraños - No Place for Strangers (1973)

La garra escarlata (1944)

Película - La garra escarlata (1944)

Basil Rathbone actor

Nigel Bruce actor

Revista El Fantasma (1944)

Revista El Fantasma (1944)

La garra escarlata (1944)

Película - La garra escarlata (1944)

Roy William Neil directorl

Basil Rathbone actor 

Estatuto del peón rural (1944)

El 15 de octubre de 1944, Juan Domingo Perón firmó el Estatuto del Peón Rural que garantizaba para los trabajadores del campo salarios mínimos, descansos obligatorios, alojamientos dignos, provisión de alimento y ropa de trabajo, asistencia social y vacaciones pagas. La Sociedad Rural, respondió: “Este Estatuto no hará más que sembrar el germen del desorden social, al inculcar en la gente de limitada cultura aspiraciones irrealizables, y las que en muchos casos pretenden colocar al jornalero sobre el mismo patrón, en comodidades y remuneraciones… La vida rural ha sido y debe ser como la de un manantial tranquilo y sereno, equilibrado y de prosperidad inagotable”. No es de ahora la grieta.