Película - Carne (1968)
Armando Bo director
Isabel Sarli protagonista
Carne (1968)
Como dicen en España una caspa total. Producto argentino de segunda o tercera con un argumento casi inexistente. Isabel Sarli interpreta a la empleada de un matadero sufre el acoso sexual y verbal de los empleados, quienes hacen chistes sobre la “carne” mientras realizan su trabajo, precisamente con ese producto, y en constante alusión a las curvas llenas de la morocha argentina. El actor Víctor Bó, hijo de Armando Bó, director de la cinta, y el único carita linda del reparto es quien la entiende y la respeta, mientras se acrecienta su amor en medio de diálogos kisch que parece extraídos de cualquier novela rosa barata de los años 30, y no bromeo.
Todo eclosiona cuando los empleados del frigorífico secuestran a la señorita, la encierran en un tráiler y ella hace su frase, famosa en el cine argentino “Canalla ¿qué pretende usted de mi?” o al menos eso cuenta la falsa leyenda. La frase es parecida, pero va dirigida al jefe de la cuadrilla de humildes empleados que por una vez se dan el gusto de saborear un cuerpo apetitoso por turno. Las escenas softcore, pocas y rápidas, en muchas versiones censuradas, justificaban en su época el precio de la entrada al cine en un país donde se alternaban dictaduras militares y la pornografía era casi inexistente.
Finalmente la morocha es rescatada por Víctor Bo con quien hace un diálogo ridículo y pseudo sociológico sobre cómo la marginación y la exclusión social llevan al hombre a realizar actor malvados.
Isabel Sarli comenzó su carrera en la ciudad de Concordia donde se destacaba como niña prodigio en la escuela. Su coeficiente intelectual es de 179. Posteriormente se le ofreció trabajar como modelo por su exuberante figura, emergiendo del concurso Miss Argentina que ganó en 1955.
Ella adoptó una niña que la llamó Isabelita. Nunca se supo exactamente que relación tuvo con Armando Bo.
Es en esa época, exactamente junio de 1956 que la descubre el director Armando Bó (1914-1981), con quien entabla una relación personal y profesional de larga data (hasta la muerte del realizador) convirtiéndose en protagonista y musa inspiradora de sus películas. Por su parte, Bó era director, productor y coprotagonista.
Consagración cinematográfica.
Ambos fueron pioneros del cine erótico local. Pese a sufrir la censura en varias escenas de sus películas, estas terminaron conquistando los mercados de todo el mundo, lo que la hizo popular estrella de la época en México, Paraguay, Panamá, Rusia, Japón, Estados Unidosy otros países de Centro y Sudamérica. Su única rival fue la rubia Libertad Leblanc; siendo esta última la «diosa blanca» frente a la «diosa trigueña». Ambas fueron equivalentes locales deJayne Mansfield o Anita Ekberg.
Bo la convenció para encarnar la protagonista de El trueno entre las hojas, primera de treinta producciones realizadas entre ambos donde protagonizó el primer desnudo total del cine argentino. El filme fue un éxito y la proyectó como un símbolo sexual de su generación, que la vio por décadas en cintas como Furia infernal, Favela, Carne, Fiebre, Fuego, Sabaleros,Embrujada e Insaciable.
Además de su país, rodó en Brasil, Filipinas, México, Paraguay, Venezuela, y otros lugares. La actriz, que siempre se confesó tímida, se definió «sexy, erótica y perseguida por los hombres» frente a la cámara.
Algunas de sus frases - "¡Canalla, ¿qué pretende usted de mí?!" en la película Carne - quedaron inscritas en el acervo popular al ser una constante repetición en todas sus películas.16 De hecho, en todas las películas el argumento era prácticamente el mismo: Sarli es una criatura pasional poseída por un hombre mayor (Bó) y por un irrefrenable deseo hacia hombres jóvenes (generalmente interpretado por Víctor Bó, hijo de Armando).
La Coca prosiguió su carrera hasta la muerte de Armando Bó, en 1981, cuando prácticamente se retiró de la actividad dejando un recuerdo icónico gracias a su combinación de inocencia y voluptuosidad, emblemáticas del cine de su época.
A los sesenta años, quince después de su retiro retornó a la pantalla grande en La dama regresa, de Jorge Polaco. En 1998 debutó en el teatro de revistas en la obra Tetanic.
En el 2009, Sarli participó en dos producciones: Mis días con Gloria y Arroz con leche, luego de 19 años alejada de los rodajes.
El contenido naif y vamp de sus films provocó una revalorización de su trabajos convirtiéndolas en películas de culto en círculos underground y de mayor difusión. En el verano del 2010, la Sociedad Fílmica del Lincoln Center de Nueva York, realiza un homenaje y festival con la exhibición de seis de sus películas, como ejemplo del cine kitsch de los años sesenta y setenta.
Diego Curubeto realizó un documental sobre la actividad del binomio titulado Carne sobre carne y en el 2009 Juan José Jusid filmó un largometraje titulado Mis días con Gloria donde participa Isabelita Sarli, hija de la actriz.