Reencontrar nuestros seres queridos, 1 y 2 de noviembre
Llegan a nuestro encuentro los ajayus, los espirutus de quienes partieron de este plano hasta el alaxpacha, otro tiempo y espacio. Vendrán a nuestro encuentro a través de un puente cósmico, después de haber sembrado todas las semillas y de florecer todas las flores.
Así darán permiso para la continuidad de la vida y prosperidad para las cosechas. Una tradición y parte de la cultura que atraviesa a todos los Pueblos Originarios desde México hasta Argentina, honrando la vida, permitiéndonos ese encuentro genuino con las almas que aún se recuerdan.
Es así que para este día en cada wasi, casa , se levanta un mesita, mastaku, de tres pisos, haciendo referencia a los 3 planos. Allí se colocan las imágenes a quienes recordaremos con velitas, panecillos o tatawawas, coloridas flores, y toda la comida y bebida que a ellos le gustaban.
Es día de alegría, festivo tanto en las casas como en los cementerios cristianos, con los infaltables instrumentos autóctonos como el Ayarachis y otros que se tocan para estas épocas de lluvia.
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