2010. En protesta por el genocidio del conquistador español en Latinoamérica, se pintó de rojo una estatua de Hernán Cortéz en España. Según afirma la derecha de eses país, la historia del genocidio no es tal, y bajo el pie de Cortéz hay un ídolo azteca, y no un indígena. Igualmente, la estatua muestra un mensaje de insultante supremacía.