01 - Destroyers 04:00
02 - Worship 02:39
03 - Tripping corpse 03:12
04 - The duke 03:21
05 - Nothing forever 05:39
06 - Bless off 03:10
07 - On the grind 04:00
08 - No penalty 02:41
09 - Spit in my life 01:50
10 - Napalm 03:08
11 - Hellride 04:36
Court Murphy - bajo, segunda voz
Jeff Murray - batería
Josh Landau - guitarra, voz
Los angelinos The Shrine han levantado aún más las expectativas que se habían puesto en algo tan talentoso como lo que son capaces de hacer tan solo 3 tíos. La respuesta ha si lo del año 2012 y ese debut llamado “Primitive Blast” era un espejismo, tiene con su nuevo disco una respuesta tan contundente como mayúscula. Estos tíos saben a lo que juegan y nos dejan otra de esas joyas para enmarcar un año que sigo diciendo que está empezando y parece que los estuviéramos acabando.
Los que no conozcan a The Shrine les adelantamos que ellos son un joven proyecto californiano, compuesto por el bajista Courtland Murphy, el cantante y guitarrista Josh Landau y el batería Jeff Murray. Ellos se formaron en el 2008, y después de una demo homónima en el año 2009 y el posterior debut citado antes, vienen ahora con las pilas recargadas a tope y con toda la electricidad del mundo en su nuevo y fulminante “Bless Off”.
El pasado 11 de Marzo el sello neoyorquino Tee Pee Records puso a la venta este segundo trabajo de la banda norteamericana. Un disco plagado de buen rock mayúsculo y sobresaliente. Un canto y tributo a las viejas glorias británicas y aquel rock macarra que tan bien se oía y que buen legado ha dejado atrás. Que sirva como razón de peso este “Bless Off”.
El revival es la palabra que mejor define a esta banda, “Bless Off” se grabó en los Eliminator Studios de Venice Beach, en pleno corazón californiano, en cintas de carrete a carrete y equipos vintage como los clásicos Marshall Stacks.
Once temas ni más ni menos, repletos de ardientes ganchos, seguidos de majestuosos riffs y la contusión cerebral que pueden dejar esos golpes de amplificador. The Shrine están considerados como una de las bandas underground más calientes del panorama musical norteamericano. Esas mezclas del mejor y más recordado heavy de los 70, aderezado por el mejor rock ‘n’ roll, las indagaciones al hardcore clásico y esos tintes al garage rock. Un batido mágico de géneros resumidos en once ilustres temas.
¿Temas a destacar del disco? Podría pegarme una reseña del copón hablando o más bien halagando este trabajo. “On The Grind” es un masivo despliegue del mejor rock ‘n’ roll puro y sin adulterar. La exhibición de un animal a la guitarra como es Josh Landau, queda patente en ese segundo tramo del corte llamado “Nothing Forever”, mientras que “The Duke” despierta esas raíces del sonido más clásico de los 90.La propia “Bless Off” te revienta a patadas con su letal estilo demostrando a una banda que se encuentra en pleno auge. Más furiosos que nunca dejan una de las más cañeras del disco. Otro tema a destacar es “Worship” dónde los californianos se meten en la piel de los Motörhead de los primeros discos.
El nuevo álbum de la banda sigue esa tangente, que empezó a ascender sin ninguna parada prevista, en su particular escalada que comenzó en aquel “Primitive Blast”. ¿La diferencia? La clase de estos tíos, la madurez musical aquí se ve más cristalina con una música más rápida y pegadiza.
Desde los espectaculares solos de Landau, pasando por un sinfín de riffs melódicos y esas letras que cantan al punk de la época. El nuevo disco contiene esas toneladas de ganchos inspirados en el rock más retro.
The Shrine han creado con su nuevo disco su propio santuario, nunca mejor dicho. Disco recomendado para infinidad de personas de diferentes gustos; punk, doom, heavy metal o rock clásico, cualquiera recibirá este disco con gran aceptación y mayor sorpresa.
Los que ya conocían a la banda verán una estupenda continuación de estos californianos y todo un puñetazo sobre la mesa para esta talentosa banda. Los que entren en vuestra primera toma de contacto con The Shrine, les adelanto que este disco les tumbará a las primeras de cambio ya que no solo es completísimo sino que suena excelentísimo. Su adquisición es prácticamente obligatoria, cuando lo escuchéis sabréis en que os habéis gastado la pasta. Es sin duda una de las mejores recomendaciones que les puedo dejar tanto este mes, como lo que queda del año.