01 - Estirpe inmunda 00:33
03 - Vida sin valor 00:53
05 - En medio del caos 00:46
06 - Otro presidente infeliz 00:32
07 - Astuta rata de nuevo al poder 00:30
08 - Encrucijada de siempre 00:46
09 - Ahogado en excremento 00:31
10 - Inútil doctrina 00:36
11 - Conciencias consumidas 00:30
12 - Mortandad / Encuadrado y dogmatizado 01:09
13 - Utópica creencia 00:33
14 - Mayoría sumisa / ¿Voluntad de cambio? 01:10
16 - Montón de carne 00:28
17 - Infección global 00:23
18 - Paz que no existe 00:30
19 - Infeliz resignación 00:38
20 - Mi enemigo eres tu 00:32
21 - La muerte los reclama 00:35
22 - Maldito ser superficial 00:39
23 - Viviendo en una cloaca 00:44
24 - Asfixia del vivir 00:35
25 - Perdedores desde el inicio 00:35
26 - Descerebrados por el sistema 00:42
27 - Ruido por siempre 00:25
28 - Hemos sido defecados 00:38
29 - Vida vacía / Pauérrimo existir 00:58
30 - Genocidas fabricados 00:36
31 - Vacío absoluto 00:19
34 - Girando dentro de la misantropía 00:25
35 - Ruido que no se acaba / Espectáculo de ruido y sangre 00:45
36 - Creadores de su extinción 00:25
37 - Tenazas globales 00:40
38 - Más ruido / Acabose aldeano 00:44
39 - Regreso a la inquisición 00:26
41 - Sociedad de escombros 00:35
42 - Últimos momentos 00:25
43 - Barrotes aplastantes / Amargura existencial 01:09
Masacre de El Mozote, El Salvador (1981)
Masacre de El Mozote es el nombre que reciben un conjunto de masacres contra población civil en los cantones y aldeas de El Mozote, La Joya y Los Toriles, en el norte del departamento de Morazán, en El Salvador.
Fueron cometidos por el batallón Atlácatl, formado por la CIA en la Escuela de las Américas, en Panamá, de la Fuerza Armada de El Salvador, durante un operativo de contrainsurgencia, realizado los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1981.
Aproximadamente 985 hombres, mujeres y niños campesinos salvadoreños fueron asesinados, según investigaciones posteriores de la Comisión de la Verdad, organismo de la ONU creado para investigar los hechos de violencia cometidos durante la Guerra civil salvadoreña.
Se le considera el mayor acto de violencia contra población civil cometida por agentes gubernamentales, durante la Guerra Civil de El Salvador, y la peor masacre en el Hemisferio Occidental, en tiempos modernos.