2/8/14

A diez años del linchamiento a los skinheads (2006)



Rubén Bocasucia - A diez años del linchamiento a los skinheads (2006)

A diez años del linchamiento a los skinheads
Por Rubén Bocasucia (((i)))

Abril  28, 2006 

EN PARQUE RIVADAVIA... COBRÓ LA POLICÍA DE CABEZA RAPADA



“No vinieron a pegarnos, vinieron a matarnos.” Palabras a Clarín (30/4/96) de uno de los 20 skinheads linchados por la multitud en el parque Rivadavia, el 28/4/96, durante el Festival en repudio a los asesinatos de Walter Bulacio y Víctor Choque, ambos a manos de la policía.


Reportaje a algunos Protagonistas

Organizaciones Juveniles Combativas: Poder Negro

Aquí empieza otra sección del fanzine, la de reflejar este nuevo fenómeno de los jóvenes que rompen con el individualismo y se agrupan para combatir. Y arranco mostrando a una verdadera pandilla familiar revolucionaria, muy pintoresca: Poder Negro. En el partido de La Matanza, en el invierno del ‘96, escondidos provisoriamente en una casa cercana a la rotonda de San Justo, este reportaje histórico:

Bocasucia: ¿Cómo nace, crece y se desarrolla Poder Negro?
Diógenes: Empezamos siendo un grupo de hermanos y hermanas heavys (algunos albañiles, otros desocupados) que nos juntamos alrededor de una banda death-metal llamada Sartán. En la plaza, en los recitales, en todas partes nos buscábamos. Luego, aparecieron punkis y así fuimos formando una pandilla de guerreros, vikingos y mohicanos.
Mono: Una hermandad del mal, al servicio de Satán. (risas)
Carozo: Necesitábamos agruparnos contra el sistema opresor. Y como odiábamos a muerte a los skinheads, que luchan por el Poder Blanco, nosotros decidimos llamarnos Poder Negro. Poder para los oprimidos.
Gordo: Pasaron muchos; algunos venían un par de veces y desaparecían por un tiempo. Otros eran más de fierro.
Muerto: Es que varios, cuando caíamos en cana, se cagaban y se borraban. Parar con nosotros era sacar un boleto de ida hacia el abismo.
Vikingo: Borracheras, peleas, corridas, calabozos; así toda la vida.
Pacha: En los recitales, meterse en el pogo cuando estamos re-locos, es tan peligroso como ser skin y encontrarse con mi cuchillo.
(Saca de la cintura un cuchillo gigante, que parece una mezcla de machete y facón. Por las dudas me corro un poco. Sigo.)
Dió: Empezamos como cualquier pandilla; heavys y punks que se juntan en una esquina a emborracharse. Después se nos dio por discutir cuestiones más importantes como la represión de la yuta, el por qué no tenemos un mango para comer o comprar porro, cosas así. Entonces, se nos ocurrió hacer algo que llamamos La Escuelita: los domingos en una plaza, nos juntábamos a estudiar, por la necesidad de saber. Algunos preparaban un tema, otros traían libros, revistas, fanzines y después en una especie de asamblea, discutíamos entre todos.
Ropero: A mí me sirvió un montón juntarme a escuchar, ya que nunca había leído un libro: soy analfabeto, jamás fui a una escuela.
Tucumana: Los domingos la gente se ponía las pilas y venía temprano. Había discusiones interesantes; nos pasábamos horas escuchando.
Carozo: Yo preparé el tema de los Montoneros y la guerrilla en los ‘70. Estuve toda la semana juntando material y preguntándole a gente amiga que había vivido en esa época. Salió buenísima la joda.
Lumbriz: A veces éramos 50 o más chabones. Era como ir a la escuela perfecta: no había autoridad, no se pasaba lista y podías discutir sobre lo que realmente te interesaba. Fue una etapa muy copada.
Mono: Ahí surgió la idea de vivir en comunidad. Entonces los que trabajábamos, empezamos a pagar cuotas de un terreno grande y barato en las afueras de Atalaya, pasando el monte. Para que algún hermano que quisiera vivir con nosotros y que nosotros quisiéramos vivir con él, pueda construirse un rancho y compartir esta aventura llamada La Vida.
Blanca: Pero después, por colgados, no seguimos con la idea de la comunidad. Aunque si se hubiese hecho nos hubiésemos aislado demasiado de la sociedad, casi como los seminaristas en el convento.
Boc: ¿Cómo nacen en ustedes, las energías para hacer todo esto?
La Gordi: Porque venimos del heavy y sobre todo del punk, que son ideologías o maneras de ser contra el sistema capitalista; no son moda ni consumo. Somos guerreros que ante todo, luchamos por la libertad.
Gordo: Odiar al sistema solo, es una cosa y odiarlo con otros, es otra mucho mejor. Te dan ganas de seguir odiando, ja, ja, ja ...
Dió: La pasión y el sentimiento ante todo: sólo así sabés cuanto te puede sacudir escuchar un tema de los Pistols, de Eskorbuto o de los Dead Kennedys. A través de un caset viaja la rebeldía por todo el planeta. Algunos no se dan cuenta y siguen viviendo su vida mediocre.
Ramón: Sin el punk y la anarquía, mi vida no tendría sentido. Amo la destrucción. Odio todo lo que signifique orden y fascismo.
Todos: ¡Muerte a los skins! ¡Muerte a los skins! ¡Muerte a los skins!

Boc: Ideológicamente ¿hacia donde apuntan?
Dió: Poder Negro es una agrupación anarquista. Luchamos por la eliminación de todos los estados y los ejércitos, de la propiedad privada y la pobreza, del hambre y las jerarquías. Un mundo para todos.
Carozo: Queremos juntarnos con todos los que luchan contra el sistema capitalista. Cada cual con su bandera.
Gordo: Ahora en el Mo.Juv.O.R. estamos junto a los trotskistas, construyendo algo tan nencesario para avanzar políticamente.
Blanca: Hay mucha gente que ve bien esto y apoya. Pero hay otra (a la que no le conviene que esto crezca) que se la pasa tirando mierda.
Boc: Es que si esto crece, es la tumba para ellos: se derrumba la idea con la cuál vivieron años equivocados, la idea de que la rebeldía sólo debe quedar en algo individual, generacional o espontáneo y no avanzar hacia formas superiores de organización. Es muy bueno lo de ustedes, lo de poder hacer sonar otra campana dentro del anarquismo.
Muerto: El primer caset compartido de las bandas Zoretor y La Enfermadad de Diógenes se llama Rebelión en la Izquierda del Anarquismo. Esto significa que estamos en un lugar opuesto al que ocupa la gente de la FORA y otros grupos similares, que se la pasan discutiendo todo el día sobre pelotudeces allá en Capital, pero que no saben nada de cómo es sobrevivir y luchar en lugares tan densos como en los que vivimos nosotros: Laferrere, Atalaya, Mirador.
Carozo: Esta gente desató contra Poder Negro, una campaña terrible de calumnias e insultos como si fuéramos el enemigo. Pudimos ver enseguida lo que realmente eran: una manga de fracasados y pesimistas de mierda.
Mono: Luego de lo de Parque Rivadavia, tuvimos que escondernos por un tiempo. La prensa burguesa armó una campaña contra nosotros de puta madre: nos tiró con todo. Y encima, los forros de la feria de fanzines de plaza Congreso, a la semana de lo del parque, salen en el diario La Nación diciendo que la culpa era de la gente violenta de Poder Negro, que éramos una organización con cuatro comandantes, que el líder se llamaba Diógenes y que nos movíamos por La Matanza. Y nosotros escondidos, sin poder asomar la cabeza para responderles ¡qué hijos de puta!
Boc: Para la clase media conservadora que lee La Nación, era como decirles: un grupo casi guerrillero mata skins y el Gobierno no hace nada.
Garza: Buchones es poco. Son anarcos reaccionarios, de derecha.
Blanca: Les joden más los que luchan que los fascistas.
Ramón: Se pusieron la gorra.
Puma: Nunca hicieron nada contra los fachos y cuando alguien lo hace, por poco salen a defenderlos, acusándonos a nosotros.
Vikingo: Encima los muy cagones, levantaron la feria de fanzines y se mandaron a mudar, en vez de quedarse y resistir cualquier ataque de los skins. Son pacifistas, no sirven para nada.

Boc: Se han hecho muchos caset-compilados, incluso algunos bastante pobres que no aportaron nada. Pero ustedes organizaron quizás, el compilado más importante acá en el país, desde el punto de vista político: el caset Libertad a Panario. ¿Cómo fue todo ese proceso?
Dió: En la época de La Escuelita organizamos un festival en defensa de los trabajadores inmigrantes. Tuvimos la suerte, de cruzarnos con la gente del PTS, que nos comentó el caso de Panario y nos invitó a formar un comité por la libertad del compañero preso. Ahí empezó todo.
Mono: Lo menos que podíamos realizar por un preso obrero es este compilado, que sirvió para que mucha gente se enterara y se pronunciara por el caso de Panario. Nuestro granito de arena.
Dió: Panario es un preso obrero que lucha contra el sistema. Hace muchos años hubo dos presos políticos, Sacco y Vanzetti, que recibieron el apoyo y la solidaridad de gente de todo el mundo, que se movilizó para liberarlos. Entonces, ¿Cómo no íbamos a estar con Panario, con Christiansen y con cualquier preso del movimiento obrero y popular? El que está en contra no sólo es un hijo de puta, sino que también es un ignorante.
Tucumana: La solidaridad de clase por sobre todo.
Muerto: Nosotros queríamos solidarizarnos, pero no sabíamos cómo. Entonces se nos ocurrió algo a partir de lo que hacemos: un caset compilado con las bandas en las que tocamos, más otras que quisieran sumarse y que además nos gustan como Acción Directa, que nos influyó muchísimo.
Ramón: Yo viajé en el verano hasta Neuquén, en nombre de Poder Negro, junto a varios representantes de las juventudes políticas, en un micro. Lo visitamos a Panario en la cárcel, le conté la idea del caset y se copó. Estaba en un puesto caminero totalmente aislado. Ahí grabé las palabras que salieron editadas al final del caset, que organizó Poder Negro.
La Cuca: Con toda la movida del caset, vimos que había más bandas y gente dispuesta a hacer cosas importantes políticamente. Entonces lanzamos el MO.BA.I. (Movimiento de Bandas y Artistas Independientes).
(Aparecen por una puerta tres chiquitos de dos o tres años, todos con crestas en sus cabezas, jugando duro con un gato, que no sabe cómo sacárselos de encima: al pobre lo están reventando. Continúo.)
Vikingo: El MOBAI nace en contra de la represión, en solidaridad con los que luchan y por un arte independiente. Son tres puntos bastantes básicos, pero que marcan bien la vereda por la que camina cada uno.
Blanca: A través del MOBAI nos ligamos a gente de bandas, programas de radio, fanzines, que valoró y apoyó lo que hicimos por Panario. Pero también recibimos ataques jodidos por nuestra actitud de gente bastante reaccionaria, como por ejemplo del fanzine neuquino Tirando Toscazos.
Boc: Bueno, pero el chabón que hace ese fanzine, se sabe que es un servicio de inteligencia disfrazado. En realidad ese fanzine se tendría que llamar Tirando Toscazos a los que Luchan.
Carozo: Sí, es un hijo de puta. En el número 9 (a pocos días de lo del Parque) sacó en la tapa del fanzine, una pedazo de una carta que le escribió el Mono, mandándolo al frente de manera policíaca y encima ponía mi dirección y todo. Era como decirle a la yuta: ¿andan buscando responsables por lo de Parque Rivadavia? acá tienen a uno de Poder Negro: su dirección y su confesión. Un verdadero sorete.
Pacha: En ese mismo fanzine, comentando lo de Panario y la Coordinadora de Desocupados, el chabón escribió mierda sobre la movilización que fue reprimida por la policía: en un momento hasta se lamenta de que en la misma, la gente rompió un patrullero. Pero... ¿Quién se puede poner mal porque rompen un patrullero?¡Habría que felicitarlos por eso!
Dió: Lo importante fue que el caset dividió aguas en el under: de un lado quedamos los que intentamos (como pudimos) solidarizarnos con todo aquel que lucha contra el sistema, y del otro, la mugre reaccionaria que tuvo que mostrar su verdadera cara. Todo clarito.

Boc: ¿Qué opinan de esta propuesta de un partido, el PTS, de formar una organización común entre trotskistas y anarquistas, el Mo.Juv.O.R.?
Dió: Era lo que necesitábamos para pegar un salto político y avanzar como revolucionarios. Una unidad imprescindible.
Ramón: Sí, algo necesario. Los partidos tradicionales no entusiasman mucho a la juventud. Esto es nuevo, veremos como anda. De los partidos no me banco varias cosas, una sobre todo: las aparateadas.
Blanca: O cuando tratan de hacer pasar la realidad a toda costa, por la línea política que votaron. Eso es stalinismo, una mierda.
La Gordi: No soporto a los militantes-caset, los que ponen el play y le dan a la lengua sin parar, siempre lo mismo, sin importarles quién está del otro lado y qué piensa. No me interesan las computadoras.
Carozo: Tengo algunas diferencias políticas con el PTS. A mi me caben las acciones de masas, pero también las acciones individuales. Si mañana hay un golpe de estado, no voy a esperar a que me vengan a buscar y ser un desaparecido más: yo me cargo una mochila con bombas, me meto en una comisaría y la vuelo conmigo adentro.
Lumbriz: Además, la izquierda está llena de hippies-amor-y-paz.
Boc: Sí, incluso pareciera que las energías que traen los revolucionarios desde el punk y el under, chocaran con una especie de traba cultural: el letargo de los militantes que vienen del hippismo, que no son pocos.
Muerto: Lo que más me importa, es poder construir un ejército proletario rojo y negro, para destruir al ejército burgués.
Gordo: Con los marxistas marcharemos juntos hasta la revolución, después cada cuál en la suya, con su estrategia. Nosotros por el camino de Severino Di Giovanni y el Che Guevara.
Pacha: ¡Yo lo que quiero es cortarle la cabeza a todos los skins!
Dió: Eso se logra con la Dictadura del Proletariado, que es, cortarle la cabeza a los enemigos de la revolución. Igual, no queremos matarlos a todos. Vamos a hacer un zoológico de burgueses: ahí volveremos a fajarlos cuando lo necesitemos, ya que somos violentos por naturaleza y después de la revolución ¿a quién vamos a fajar?. (risas)
Carozo: Después de la revolución nos vamos a comprar todos, una buenas motos con horquillas Chopper y así viajaremos por las rutas para ir a visitar a otras pandillas del mundo. (más risas)
Boc: Por momentos, me parece estar junto a una familia de hermanitos adolescentes que fueron quedando huérfanos por la vida.
Mono: Sí, pero con un hermano mayor (Diógenes) y una hermana mayor (Blanca) que nos cuidan muy bien. (risas)
Boc: ¿Por qué se fueron los Soviets?
(Las sonrisas desaparecen; todos se miran por un instante, en silencio. Hasta que Diógenes encara una respuesta.)
Dió: Porque no tienen aguante ni huevos para estar en Poder Negro.
(Ahora todos se miran como más aliviados.)
Dió: Poder Negro no es una organización tradicional: a Poder Negro no se entra por un acuerdo político, se entra por el corazón. Y también se sale por el corazón. Quien traiciona a esta hermandad, no merece seguir.
Blanca: No nos interesa que se amontone gente por que sí. Hemos cerrado provisoriamente el ingreso a Poder Negro. A los que quieren entrar, les decimos que esperen. Las familias no crecen de golpe, ché.

Boc: ¿Cómo venía la mano antes de lo Parque Rivadavia?
Gordo: Hace tiempo que queríamos reventarle el puesto a los fachos.
Dió: Una vez fuimos a buscarlos al parque; éramos como cuarenta. Pero en el camino nos peleamos con unos chetos y no llegamos.
Vikingo: Yo había hecho un plan: en un mapita había marcado el puesto, y el lugar por dónde dos grupos debían atacar, ya que sólo tenían un lugar por donde escapar. Me decían Bilardo, por el planito. (risas)
Pacha: También había otro plan: después de un recital ir a dormir al parque, esperar a que lleguen, cagarlos a palos y prenderle fuego el puesto. Lo intentamos una vez, pero como nos peleamos con otros en el recital, terminamos todos en cana y no pudimos ir ese domingo.
Carozo: Cuando tocó Sartán en un lugar llamado Chatrán, dijeron por teléfono que nos iban a reventar. Llevamos cuarenta palos, nos dividimos en cuatro grupos, esperando que cayeran, pero los putos ni aparecieron.
Dió: A mí los muy cagones, me amenazaban seguido por teléfono. Por teléfono que sigan amenazando, total no pasa nada. (risas)
Tucumana: En un tiempo empezamos a prepararnos para el combate, los fines de semana. Íbamos al monte; primero corríamos mucho, después entrenábamos y más tarde fulbito. Nos ayudó bastante el chabón que hace el fanzine Metálica, que es cinturón negro de karate.
Boc: Y ese domingo de Abril en el parque, se vivió en la práctica, una discusión interesante sobre el uso de la violencia: individual o masiva.
Carozo: Desde Marzo, veníamos discutiendo muy grosso con el PTS: nosotros queríamos cortarnos solos contra los pelados, mientras que ellos decían de esperar y preparar una acción de masas. Y en una de esas, apareció el festival por Walter Bulacio; nos vino bárbaro a todos.
Blanca: Aprendimos de la discusión con el PTS que, haciendo las cosas de otra manera, hubiéramos terminado todos en cana.
Boc: Sí, pero también es cierto, que si ustedes no presionanban sobre una organización con esta movida, ese domingo los skinheads hubieran estado provocando y nadie hubiera hecho nada, como tantas veces.
Gordo: Creo que se combinaron las dos cosas.
Dió: Si no fuera por los muchachos del PTS, entre los heavys y punks que estábamos re-locos, hubiéramos hecho cualquiera. Ellos lograron organizar la furia, para que el combate terminara en victoria.
La Cuca: Propusieron hacer una asamblea con más gente.
Pacha: Nosotros los íbamos a reventar, viniera o no viniera la gente.
Mono: Fuimos a hablar con las demás corrientes políticas para hacer la asamblea y discutir qué hacíamos con los fachos. Patria Libre y Quebracho se prendieron; el MST y el PO arrugaron y se borraron.
Blanca: En la asamblea éramos casi cien, y se hizo a un costado del recital. En ese momento había más de diez mil personas. Se votó que vaya un grupo al escenario para informar y agitar todo por el micrófono.
Dió: Pero cuando subimos terminamos gritando: ¡Muerte a los skins! Ahí arriba, ver a miles cantando contra los skins te saca la cabeza.
Mono: Al toque, salimos una turba de quinientos a lincharlos. Ellos eran unos 25, pero los más pendejos (unos 10 o 12) se fueron corriendo.
Ramón: Quedaron los pelados más viejos. Quisieron resistir con palos y cadenas, pero cobraron por el campeonato. Con la gente, los cagamos a palos, les robamos las camperas y los borcegos, los meamos, por poco los cojimos. El puesto quedó destrozado. Cuando venían las ambulancias no dejábamos que se los lleven, las cascotéabamos.
Boc: Sí, cada skin era un montón de gente alrededor, todos patéandolo y humillándolo. Para pegarle un poco, tenías que pedir permiso.
Gordo: A uno lo teníamos como en esta mesa, primero con los ojos abiertos; después de la paliza los tenía cerrados, como muerto.
Boc: Quizás era Escalera, el que después de estar en coma, murió.
Gordo: No, se llamaba Nicolás Vega, porque le chetié la campera y en un bolsillo tenía los documentos. (risas)
Blanca: No nos pudimos quedar mucho, porque ya venía la yuta.
Puma: Nos fuimos enseguida para La Matanza, en pequeños grupos.
Dió: Ganar este combate fue el mejor momento de mi vida: ¡muerte a los skins! saltando sobre los pelados. Ver a todos los hermanos heavys y punks, triunfantes sobre el enemigo fascista. Una imagen única. Creo que con lo del Parque, se cierra una etapa muy importante de Poder Negro; alcanzamos el principal objetivo que nos habíamos fijado cuando nos formamos. Como dice el tema de ustedes: Un sueño hecho realidad.


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