Extraído de Fanzine Rebelión rock
El 8 de mayo de 2004 la banda de Lemmy y cía se presentó en Hangar, en Liniers, en su sexta 6º visita a la Argentina y la peor de todas.
El recital, que se realizó en el marco de la gira de su álbum Hammered”, tuvo a Los Natas como banda telonera. Comenzó como cualquier recital de Motörhead: “We’re Motorhead, and we play rock and roll”, pero terminó en escándalo.
El concierto se iba a llevar a cabo inicialmente en la cancha de Argentinos Juniors. Ya había entradas vendidas pero, se pasó a Hangar, un recinto más pequeño (solo 2.000 personas). Se rumorea que ya de movida el lugar estaba sobrevendido pero, sea esto cierto o no, SE SIGUIERON vendiendo entradas y encima, a precios más altos (de $30 a $40, aún así se agotaron).
El equipamiento era excesivo para el local de Liniers, pero se utilizó en su totalidad y terminó convirtiendo al sonido en una bola de ruido esordecedora. Finalmente, a toda esta desorganización, tenemos que sumarle un calor sofocante, dificultad para respirar y peleas de cualquier índole y por las razones más inauditas e incomprensibles.
Ya se los veía calientes: más allá de que Hangar le quedó chico a la banda por cuestiones de capacidad, también les quedó chico el escenario. Durante el inicio del recital se podía notar a Phil y a Lemmy un tanto incómodos por lo apretados que estaban. Seamos honestos... a quién carajo se le ocurre mandar a Motörhead a un lugar asi?.
Ya con el concierto arrancado y cuando sonaba God save the queen, tema de los Sex Pistols que supo reversionar con excelencia M, la gente que estaba agolpada en la puerta de entrada sin poder entrar, hizo avalancha y entró.
Un local sobrevendido quedó todavía más abarrotado de público.
Dificultad para respirar de parte de los asistentes y del mismísimo Lemmy Kilmester que, se dice, llevaba un tanque de oxígeno durante esa gira debido a sus problemas de salud. Mala señal: según algunos los presentes afirman, durante la prueba de sonido se lo podía ver a Lemmy con un tanque de oxígeno, el hecho anunciaba el desastre.
La maldita costumbre de prender bengalas en recintos cerrados, habitué de esos años en Argentina. Un estado de irritabilidad in crescendo minuto a minuto por parte de la audiencia y, como frutilla de una torta envenenada, la banda que decidió terminar el recital un par de temas antes, lo cual fue anunciado por el Rus” Verea por los alto parlantes. Motörhead tocaba alrededor de 50 minutos, y luego del solo de batería de Mikkey, Lemmy volvió al escenario, tocó Ace of spades, y se retiró del escenario para no volver.
Verea: "Nos dijeron que el grupo no va a salir porque uno de sus miembros no está en condiciones físicas para seguir tocando.
Se desencadenó la furia y el caos de los asistentes.
Según se cuenta, imposible de confirmar, al grito de “Destrucción!!!” la gente se desmadró por completo, literalmente enloqueció y comenzó a saquear y romper el equipamiento sobre el escenario, incluso los instrumentos. El esfuerzo de los monos de seguridad de Motörhead para resguardar las pertenecías de la banda, fue infructuoso.
Según testimonios, hasta la bandera, clásico de cualquier recital de la banda, fue robada y aún sigue en poder de alguien, en algún lugar. Si, cual bandera robada al equipo rival, producto de enfrentamiento entre barras bravas. El público empezó a tirar cosas al escenario, a forcejear con los de seguridad, hasta que uno se animó y empezó a tironear de los cables.
Eso bastó p que el resto se sume, y empezaran a chorearse los equipos de la banda. ¿La baja más grande? El doble bombo de Mikkey Dee, nunca más se recuperó.
A los violentos no les alcanzó con chorearle los equipos a la banda, y siguieron: rompieron la bandera de la banda sobre el escenario, intentaron armar una fogata con los panfletos del show, y hasta intentaron inundar el lugar con la manguera de incendios, la cual fue cerrada a tiempo. El quilombo siguió en la calle, hubo peleas con asistentes a una bailanta vecina. Mágico Boliviano.
Más tarde Lemmy dio una entrevista en donde se explicó: por problemas de salud no pudo continuar el recital, y si bien entendió porqué terminó de esa manera, la situación no debería haber escalado tanto: "Todos cometemos errores. Pero no nos merecíamos eso".
Milagrosamente no hubo más incidentes, todo ocurrió meses antes de la tragedia de Cromañón. No hubo heridos graves, ni detenidos, ni muchísimo menos muertos.
Hangar cerró definitivamente sus puertas, Motörhead regresó al país 3 años más tarde para tocar en Luna Park.
Comentarios del posteo
Munca vi hangar tan lleno, explotado hasta el fondo de gente. Se prendió una bengala pero la apagaron al toque. La banda no salio a tocar los bises ya que se dice que Lemmy no daba más. El calor era agobiante. Queda en mi memoria como los plomos de Motörhead con las cajas de los instrumentos golpeaban a la gente que iba subiendo al escenario, hasta que se zarparon partes de la batería.
Con un grupo de gente rompimos el candado de una puerta al fondo y salimos a la parte de atrás, donde esta la vía y por ahí volvimos caminando hasta el paso a nivel; salir por adelante era imposible, además la cana estaba repartiendo. Para mi fue un show de puta madre. Al otro día tocaron en Córdoba si no me equivoco.
Estuve ahí... Cuando pasó lo de la bengala, me cayó la ficha de que ese lugar podría haber sido Cromañón. Se robaron la batería casi completa, los amplificadores Marshall... Una locura, incluyo prendieron fuego y el lugar era una trampa mortal.
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