Tarde nublada en el barrio porteño del Abasto. El ambiente respira tango pero poco tendría que ver con el dos por cuatro la noche que ya se empezaba a palpitar. Ratos de Porao, la banda hardcore – punk brasilera por excelencia estaba por presentarse una vez más en Buenos Aires luego de su última visita en el año 2012. En aquel entonces lo hicieron acompañando a los punks españoles Gatillazo; nada más y nada menos que la banda liderada por el mítico Evaristo (The Kagas, The Meas y La Polla Records) en el estadio Malvinas Argentinas. Esta vez lo harían en el marco de una mini gira de cinco fechas que abarcaba diferentes puntos del país.
Pero primero lo primero… Me sorprendió gratamente llegar a Uniclub y encontrarme con las veredas colmadas de gente que desde temprano se dio cita para un show que además contaba con grandes propuestas de la escena nacional.
Entré para el cierre de la presentación de Undermine y sinceramente no podía creer el sonido que para esas horas ya se apoderaba del escenario de Guardia Vieja al 3300.
Muy buenos solos de guitarras y riffs demoledores que generaban que la cabeza los siguiera a ritmo automáticamente.
Tras el cierre y los agradecimientos correspondientes llegaría el turno de Tungsteno, que ofreció un setlist corto que se vio afectado por algunos problemas de sonido. Sin embardo el público presente que ya llenaba la mitad del recinto, los celebró coreando los temas de su único trabajo hasta el momento, Inminente Aniquilación y supo armar los primeros moshpit.
Si bien sabía de la incorporación de Nicolás Montañez, su nuevo guitarrista, ésta era la primera vez que lo veía junto a los thrashers old school y ATENCIÓN, posiblemente estemos en presencia de un referente del instrumento en un futuro no muy lejano.
Antes de que llegara el número principal de la noche, The Killing salió a escena para ofrecer el anteúltimo show de su carrera. A quienes tengan la posibilidad, no dejen de verlos el 10 de Julio en Club Calavera. El devastador espectáculo que dieron vale la simple mención. Sin duda alguna es una banda que merecía este espacio y supieron aprovechar al máximo la media hora que tuvieron a su disposición.
Machaques violentos y riffs que se asemejan al grind más extremo en un tema trás otro que no lograban superar los dos minutos de duración en promedio. A pesar de no tener bajista, las dos guitarras ocuparon el espectro de graves necesario para que los presentes, que ya ocupaban todo el lugar, mostraran un adelanto de lo que vendría minutos más tarde abajo del escenario.
El trabajo de Cristian Rodriguez amerita un párrafo aparte. Sin más vueltas es EL FRONTMAN argentino y The Killing es solo una de las bandas donde se lo puede comprobar ya que también está al frente de Avernal. Con gritos salidos del mismísimo infierno y una parada única su despliegue de energía es inigualable. Mis felicitaciones para él y los suyos.
Siendo un poco más de las 21 hs. Se empezaron a escuchar algunos golpes de toms, bombo y unas notas de bajo… Cómo va a sonar esto!!!
No solo son más de 30 años de carrera sino que para la ocasión RDP llega con un nuevo álbum, Século Sinistro.
Fue con dos canciones de esta placa que decidieron salir a escena: Conflito Violento, seguido del que fuera su tema difusión: Viciado Digital. No hizo falta mucho más para que el espacio se transformara en una masa uniforme de fanáticos que no dejaron de arengar un segundo.
En lo que quedara del repertorio que contó con más de 30 temas solo sumaron Grande Bosta de su más reciente trabajo, dando espacio a los clásicos que todos estábamos esperando.
Los temas más festejados fueron los pertenecientes a Anarkophobia y Brasil. El primero de ellos: Ascençao e Queda (casualmente el primero que yo escuché de la banda tantos años atrás).
El sonido a lo largo del show fue simplemente impecable y los temas se sucedían sin dar un respiro. El mismo João dijo “nosotros somos unos viejos que tocan rápido”.
¿Alguna muestra de lo comentado por el ahora no TAN Gordo? V.C.D.M.S.A (00:40) de Cada Dia Mais Sujo e Agressivo y Caos (00:16) de Crucificados Pelo Sistema. De más está decir que el tema que da nombre al último disco citado no pudo faltar para la alegría de todos.
Uno de los puntos más altos de la noche, a mi entender, llegó de la mano de Difícil de Entender de Carniceria Tropical. Aquel tema que incluso llegó a tener su propio video donde se lo veía al cantante en todo su esplendor lavándose los dientes. Quizás no por el tema en sí, pero sin dudas porque fue la primera vez que tanto Boka como Gordo sacaron sus celulares para dejar ese instante compartido en una imagen o una filmación y bastó para que la gente explotara instantáneamente.
¿Faltaba algo a esta altura para que fuera el show del año? Para despejar inquietudes hicieron un bloque de 3 covers. El primero de los suecos Anti Cimex, Progreria of Power – Aplausos de pie!!! ¿Cuántas bandas en el mundo se animan a versionarlos?
– El segundo ya conocido por su versión en Ao Vivo del año 1992 Work for Never de Extreme Noise Terror. Y el cierre a todo trapo con Commando de Ramones.
Una vez finalizado el bloque, el anti-estereotipo del rockstar comentó haberse topado con la Iglesia Universal en varios lugares de Argentina y tras unas palabras al respecto llegaría Igreja Universal que al mismo tiempo daba pie a una seguidilla de infaltables como: Beber Até Morrer, Aids, Pop, Repressão, Realidades Da Guerra y Amazônia Nunca Mais que hicieron subir la temperatura hasta que traspiraran las paredes.
Finalmente y luego de que el show pareciera haber terminado, la banda que se encuentra en su mejor momento conformada por los ya mencionados João Gordo (voz) y Boka (batería) más João Carlos (guitarra) – Sí, era él. Estaba rubio, pero era él – y Juninho (bajo) que no dejó de saltar y moverse a lo largo de todo el recital, volvieron para despedirse con un tono más punk de la mano de Sofrer, Crianças sem futuro y Crise Geral. Sin espacios para reclamo…
Una noche alucinante con una organización impecable de la mano de la gente de Noiseground . Muestra de que cuando hay pasión y voluntad combinadas todo puede funcionar.