3 Day Rock Festival Estadio Ferro 24, 25 y 16 de mayo de 1996
Cancelaron un festival en Ferro
Al final, no habrá tres días de rock
El 3 Day Rock Festival, con músicos locales e ignotas bandas norteamericanas, iba a hacerse el próximo fin de semana. Pero los organizadores abandonaron las oficinas que habían montado. El presidente de Ferro, en cuyo estadio estaba programado el evento, confirmó la falta de pago y la consiguiente suspensión del festival de tres días.
El incumplimiento de pagos con las bandas argentinas y el personal técnico, seguida por la "desaparición" de los promotores del evento, determinaron la virtual cancelación del 3 Day Rock Festival, que iba a realizarse los días 24, 25 y 26 en el estadio de Ferro. El sábado pasado, las cabezas visibles de la organización "el productor norteamericano Eric Carlo y su contador, el italiano Pietro Petrini" abandonaron las oficinas del edificio de Uruguay 847 y dejaron a la deriva un evento que desde un principio ofreció dudas.
Por su parte, el presidente del club, Felipe Evangelista, confirmó la suspensión del festival. "Los organizadores - indicó el directivo - habían dejado una seña y el lunes tenían que abonar el resto del dinero por el alquiler del estadio. Esto no sucedió, estuvimos buscando a esta gente, y no pudimos encontrar a nadie. Esto es muy extraño, porque habían hecho los trámites en la Municipalidad y tenían los papeles en regla. Nosotros ya le dimos instrucciones a nuestros abogados para que busquen a estos señores en la dirección del exterior que nos habían proporcionado".
La participación de nueve bandas norteamericanas (con nombres como Power, Telegram for Mongo, Baby Alive y Headstrong) y la precipitada inclusión de Charly García en el lote de grupos argentinos (que integraban 2 Minutos, Los 7 Delfines, Peligrosos Gorriones, Juana La Loca y Parte del Asunto) no lograron incrementar el interés del público rockero. Hasta el jueves pasado, día de cierre de la promoción por la que a 30 y 40 pesos se podían adquirir los abonos para los tres días, las ventas eran paupérrimas.
En las bocas de expendio de la Federación Universitaria de Buenos Aires "beneficiada con el 20 por ciento del monto a recaudarse" apenas 10 personas se interesaron por el concierto. Y apenas 125 boletos más se sumaban por cuenta de una cadena de disquerías porteñas.
En la tarde del lunes, al comprobar que los cheques entregados por la firma American Rock Ltd. no tenían fondos, los representantes de los grupos argentinos fueron hasta la sede para comprobar, con sorpresa, que estaba completamente desmantelada. Como para agregar dramatismo a la situación, la cantante del conjunto Baby Alive llamó desde Los Angeles para reclamar por la cancelación de su embarque rumbo a Buenos Aires. Fueron los managers de los grupos argentinos, ocasionalmente en el lugar, los encargados de ponerla al tanto del asunto.
El productor Eric Carlo se manejó durante su estadía en Buenos Aires desde febrero pasado contratando los servicios de una secretaria y una traductora argentinas. La primera, de nombre Lucía de la Hoz, le facilitó a sus empleadores su cuenta corriente bancaria para la emisión de cheques. Al notar la gravedad de los hechos, la joven discó el número de la supuesta sede de American Rock Ltd. en Los Angeles y dio con una habitación de hotel sin ocupantes.
De esa manera se confirmaron las sospechas que semanas atrás había levantado el Suplemento Sí al publicar en un informe los magros resultados de su consulta con los tres principales diarios de Los Angeles respecto de los grupos involucrados en el festival. Finalmente, "el festival del millón de dólares" consiguió un lugar en la historia del rock argentino, pero no precisamente el que deseaba.