Reseña de recital escrita por
Vic Cicuta cantante de Bolsa y actor
Recital - Velocidad 22, Las Cabernet, Ardentruya (2015)
No puedo contar mucho de la fecha de hoy en La Ultima Frontera... no porque no quiera sino porque el golpe contra la valla en la Makabra de la semana pasada fue más importante de lo que creía... herida infectada, antibióticos y reposo... todo tarde porque en ningún momento pensé que era para tanto...
Lo cierto es que mi idea era quedarme en casa tranquilo... pero no pude... y me fui al recital de nuestros ebrios favoritos... ni bien llegué encontré un lugar donde reposar la pierna estirándola, ya que en situación normal el dolor se hace casi insoportable... es por eso que no ví a las bandas que agitaron la noche previo a la salida de los veloces... no es algo que me guste pero sinceramente no me quedó otra...
Cuando le llegó el turno a Velocidad 22, uno de los animales de la banda me dijo que me quedara tranquilo a un costado del escenario... menos mal que no lo hice y decidí verlos desde el fondo del recinto... ni bien arrancaron el pogo que se desató fue bestial... tanto es asi que no pudieron terminar tranquilos el primer tema porque gente del público se abalanzó sobre Germen que no pudo evitar caer a su vez sobre la batería... desde el fondo se veían cuerpos volando y agitando como si no hubiera mañana... glorioso...
El agite no mermó en ningún momento... cada una de las canciones era festejada por furibundos choques entre si del respetable, que estaba entregado mental y físicamente a la banda que atacaba... esa banda que sin piedad desplegó todo el arsenal eléctrico de riffs bestiales y ajustadísimos sobre los pobres mortales que estábamos presenciando el evento... posta que pocas veces en mi vida escuché a estos lúmpenes sonar asi... y creo ser palabra autorizada...
Lo cierto es que arrancó la 'Brigada Beoda' y me costó contenerme... me fui acercando de a poco hasta que me topé con Julian Poletto, que ya me había dicho que no se iba del lugar hasta revolearme por los aires en medio del recital... y cumplió... casi desde el solo del tema hasta el final del mismo volé por los aires mientras mi hermano Paul Toro Cazador Divano me daba el micrófono para que pudiera gritar... no miento si digo que fue de las mejores experiencias y de los mejores momentos de mi vida... fue felicidad absoluta.... pocas veces he sentido tanta alegría... ese fue uno de esos momentos que uno quiere que no termine jamás... y no me extenderé mucho más porque temo sonar hippie... (?)
A veces me pongo a pensar lo grosso que es que a esta altura uno siga rawkeando, que uno siga yendo a recitales en cuevas y disfrutándolos... pero no es lo más grosso, hasta diría que es normal... lo más grosso es que fin de semana tras fin de semana esos recitales te deparen grandes momentos... lo más grosso es que esos recitales sistemáticamente te hagan volver a sentir lo que sentiste cuando el rawk te quemó el cerebro y tu cuerpo supo que ya no había vuelta atrás... lo más grosso es que fin de semana tras fin de semana eso siga existiendo... lo más grosso es que no se apague gracias a las bandas que uno ve y escucha mientras dejan todo tan solo por la pasión de hacerlo... esas bandas me hacen sentir un privilegiado...
QUE SEA RAWK!!!!
UNDER O MUERTE!!!!